Del Amor y Otros Demonios...

Me desagradan profundamente las novelas literarias de Gabriel García Márquez. Odiaba que la profesora de literatura de mi colegio tuviera una, para mi, malsana inexplicable afición por este escritor paisano que me generaba repulsión con sus pésimas analogías sexuales cargadas de antipatía o me generaba somnolencia con sus historias repetitivas con finales fastidiosamente inconclusos.

Gracias a mi mencionada maestra me leí de muy mala gana mas de una de estas historias, ya que a su consideración eran imprescindibles para mi formación académica y cultural.

Una que recuerdo muy bien fue Del Amor y Otros Demonios. Lo odié desde el principio. Cuántos malos entendidos, cuánta ignorancia e indiferencia. (Spoiler alert) Dos personas por circunstancias desafortunadas son unidas, se enamoran y al mismo tiempo son prácticamente separadas. El libro dice que ella muere de amor, pero en realidad por la depresión de no volver a ver a su amado ella simplemente deja de comer hasta que su cuerpo simplemente fallece por desnutrición.

En ese entonces con mi mente de jovencita acostumbrada a las historias felices no comprendía por qué el autor describía esos personajes, esas situaciones y ese final. Ahora lo comprendo un poco mejor: querer, sufrir, llorar, temer, preguntarse... El libro tiene un final triste y desolador. Al final el poder del amor es tan fuerte que puede confundirse con la fuerza y rebeldía provista de una posesión demoníaca.

No es huir, es tener coraje...

Si algún día hay que tener coraje para algo, que sea para alejarte de lo que te hace daño.