26 de julio de 2009

Una cosa es lo que piensa el burro...

SOBRE LO QUE ESPERAMOS Y REALMENTE OBTENEMOS

La vida está llena de esperanzas y sueños. Uno de los lugares en donde mas se remarca el deseo de lo ideal y maravilloso, es en nuestra vida romantica. Solo para citar un ejemplo:

Cuando conocemos un muchacho agradable, esperamos o soñamos con que le hayamos parecido lindas, y desee salir con nosotras; si es asi y nos enteramos gracias a nuestra amiga inseparable que supo que nuestro principe azul le dijo a su amigo, el cual le comento a su novia, la cual le contó en confidencia a su prima quien a la vez le dijo en secreto a su hermana quien sucede ser a la vez nuestra amiga inseparable (a la que gracias a dios para nosotras llaman "la tumba con celular") nos cuenta el gran suceso de que el niño que te gusta tambien siente atraccion hacia ti, entonces esperamos que nos invite a salir; si es asi y este individuo idealizado en nuestros mas profundos sueños toma valor y nos invita a salir, esperamos que la cita sea de ensueño; si es asi y este especimen masculino no estropea las cosas ni dice algo estupido haciendo que la noche transcurra adecuadamente, esperamos que siempre continúe asi, e incluso, que sea mucho mejor de lo que ya es.
Pero ya sé lo que estan pensando...no siempre (por no decir nunca) es así. Tal vez la primera cita sea buena, pero si seguimos viendo a la persona hay el 99,99999999% de que encontremos algo, que no concuerda con la imagen perfecta del principe azul que nos hemos planteado durante nuestras vidas, gracias al constante y prolongado bombardeo del ejemplo de la pareja perfecta e ideal que nos muestra el cine y la televisión a través de una sarta de peliculas romanticas y telenovelas, solo por nombrar algunos, ya que no solo la comedia romantica muestra esta imagen de "el hombre y la mujer perfecta"; hasta las peliculas de acción muestran lo que sería la mujer perfecta para cualquier hombre: buena, atrevida y que sepa manejar un arma (esto debido a una fijación subconciente y a una imagen tan clara que se crea en sus mentes masculinas, que no hace falta de Freud para explicarla). y en el caso de "el hombre perfecto para las mujeres: bueno (con un abdomen de acero), sensible y con el deseo de amarnos y protegernos por siempre. En el caso de ser una pelicula de acción, el hombre varía siendo valiente, duro y arriesgado, con el atrayente de que solo muestra su "lado sensible" con nosotras, obviamente todavia siendo todo un macho alfa, con el abdomen de acero y todo.
Pero la verdad es otra. No conseguimos ese hombre que nos muestra el cine. Ni los hombres encuentran esa mujer, y si acaso la encuentran, está precisamente ocupada con el hombre que nos muestran en el cine.
Debemos soñar con grandes cosas, porque eso es lo que le da sentido a nuestras vidas. El desear es el motor que nos mueve a hacer las cosas para obtener lo que queremos, pero debemos soñar con cosas que realmente valgan la pena. Una cola de silicona o unos pectorales llenos de esteroides no significan nada al lado de una persona que te escuche y apoye. Un Hummer o un Cadillac no son nada si no lo conduce una persona que desea pasar a recogerte porque te extraña y tiene muchisimas ganas de verte. Podemos soñar lo que queramos, pero pienso que debemos buscar lo que de verdad vale la pena.

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